Descripción
«Desde la época más remota que recuerdo, encuentro huellas de mi amor por los hombres. Siempre me ha gustado el sexo fuerte, al que considero legitimo llamar el sexo bello.»
Jean Cocteau reconoció con estas palabras una homosexualidad vivida voluptuosamente, algo que se refleja en sus dibujos eróticos. El presente libro reúne más de 140 ilustraciones, las más hermosas realizadas durante cuatro décadas y que en gran parte se publican por primera vez.
Enfant terrible, adicto al opio y genio creativo, Jean Cocteau (1889-1963) dejó grabada su impronta en la primera mitad de nuestro siglo como casi ningún otro artista. Rodeado de un nimbo de inmoralidad, encontró la manera de asombrar y provocar repetidamente al público y a los círculos establecidos de la cultura con una productividad inagotable. A lo largo de su espectacular carrera -como escritor, periodista, pintor, actor, coreógrafo o director de cine- Cocteau colaboró, y frecuentemente discutió, con todos los grandes artistas de su época, desde Diaghilev, Stravinsky, Satie y Picasso hasta Apollinaire, Radiguet, Gide o Truffaut. Independientemente del ámbito en el que desarrollara su acitividad, ésta quedaba siempre marcada por su personalísima huella.
Mientras que su obras literarias y sus películas son conocidas por el gran público, su obra pictórica y sus dibujos seguramente supondrán una sorpresa para muchos. Con más de 140 ilustraciones, este libro muestra una amplia colección de sus dibujos eróticos realizados durante cuatro décadas, muchos de los cuales se publican por primera vez en este volumen; el arco se extiende desde Le Livre blanc, su controvertido «manifiesto homoerótico», publicado en 1928 de forma anónima, hasta sus trabajos de comienzos de los años sesenta. El estilo y el trazado pueden variar, pero el tema es siempre el mismo: las explícitas obras de Cocteau están consagradas exclusivamente al erotismo del sexo masculino.
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